miércoles, 29 de agosto de 2007

El agua de todos.

Estaba pensando lo triste que es el tema del agua en el mundo contemporáneo.

Hoy en día ya no vamos a la fuente a recoger agua, hay entidades que la hacen suya, y nos la revenden, casi siempre empresas semi-privadas o municipales. Venden un bien que ellos no producen, una materia prima casi gratuita, es decir, un negocio redondo.

Otros envasan la misma agua que sale de nuestros grifos y nos la revenden.

Es decir, el agua como negocio, en el primer mundo como en el tercero.

Antiguamente el agua, como el fuego, era un regalo de los dioses, fueran quien fueran, que lo entregaban a la humanidad, sin un contracambio económico. Hoy en día, esos dioses son multinacionales, ayuntamientos, empresas especuladoras, y hasta fondos de inversión.

El futuro, tal y como nos lo están planteando, será de quien controla el agua, de quien la distribuya, la reparta, y cuando este bien tan preciado sea un poder, ya será demasiado tarde para salir a la calle a protestar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo. el agua, el espacio, las costas, las playas